Según el diccionario la palabra obsoleto tiene dos acepciones: poco usado, anticuado. Lo primero no condiciona pero en el caso de la tecnología lo segundo es algo seguro. Lo más probable es que en un par de años tu dispositivo o cámara haya quedado desfasada y tengas que reemplazarla.
Si bien es cierto la tecnología avanza a una velocidad que no podemos comprender, por lo cual los fabricantes producen sus productos con ciertos ciclos de vida. Entonces se garantizan que tengas que reemplazarlos.
El periodo de vida es largo como para justificar su inversión. Miren lo que encontramos.
La oficina Nacional de Estadísticas en Reino Unido (ons) acaba de sacar el navegador satelital de sus productos para medir la inflación. El teléfono inteligente está ganando terreno.
Google anuncio que su sistema Android 2.0 soportaría la navegación de Google Maps y las acciones de Satnay se desplomaron.
Más automóviles vienen con GPS incluido, pero no tiene mucha utilidad. La tecnología no se detiene para nada. Lo mismo le paso a la agenda electrónica.
Tampoco es para pensar que todas las categorías de tecnologías sean obsoletas. Por ejemplo el radio se inventó en 1900 y todavía muchas personas la usan. Quieras o no la tecnología avanza así que a reemplazarlos por uno más avanzado y a la vanguardia de este siglo.